Los inversores compactos contienen la electrónica de potencia necesaria para un sistema de hasta 2 ejes, 3 ejes o 4 ejes más cabezal, con una potencia para cabezales de máximo 15 kW. En los inversores modulares se pueden utilizar diferentes módulos de potencia para ejes y cabezales, así como unidades de alimentación de 22 kW a 125 kW. De este modo, ofrecen un rendimiento óptimo en el menor espacio posible.